¿Saber qué queremos nos da miedo?

¿Por qué cuando debemos iniciar algo nuevo nos da miedo? Todos tememos lo incierto y lo desconocido, todos queremos saber hacia dónde nos dirigimos para prevenir daños, es parte de nuestra naturaleza como seres humanos y es algo que nos ha llevado a ser lo que somos, una de las especies más "poderosas" del planeta (aunque no la más inteligente). Ese instinto protector es algo que nos acompaña y lo hará siempre; a veces ayuda, a veces bloquea y es importante reconocer cuándo hace uno y cuando lo otro. En esta ocasión les platicaré cuando nos bloquea.

Cierto día te levantas y sientes que algo cambió, que tu mente te dice que algo ya no es suficiente y debes buscar más allá. De qué o para qué, no lo sabemos, pero algo nos empieza a inquietar ¿es así? Haciendo caso a esa sensación de nuestra mente y cuerpo (esa sola cosa que somos), empezamos a buscar qué es... pueden pasar días, horas o años en esa búsqueda. El ser humano no tiene otra cosa qué hacer sino buscar eso que le inquieta. Cierto día, podemos tener suerte y creer que ya sabemos qué es, nos emocionamos por tener por fin la respuesta y resulta que no, eso no era, porque ahora la sensación es que no vamos a poder llevarla a cabo, habría mucho trabajo que hacer y no vamos a poder... ¿Es esa otra sensación a la que debemos hacerle caso o es que es en realidad un bloqueo de nuestra mente? Puedes hacer algo para averiguarlo...

Toma papel y pluma, anota o dibuja qué es lo que más te gusta hacer en tu vida y cómo te ves a los 80 años (aunque suene lejano, en realidad el tiempo es algo que nosotros usamos para organizarnos), luego vas a trazar una línea entre tu edad y los 80 años y la vas a dividir a la mitad, los 40; luego cada mitad la divides a la mitad y tendrás cuatro partes de 20 años. Depende la edad que tengas en la línea, te ubicas y escribes qué estabas, estás o estarás haciendo a esa edad, ¿estás satisfecho?, ¿quisieras hacer algo más? Piensa qué podrías estar haciendo para lograrlo. Cuando tengas esa respuesta, ubica los siguientes 20 años y piensa qué tendrías que hacer para llegar a esa parte con tus metas cumplidas...

Esta es una ruta que sólo te va a dar la posibilidad de pensarte a ti mismo y conocer tus ideas. No te resolverá la vida, no te dirá qué hacer y tampoco serás alguien distinto cuando termines el ejercicio, sólo te ayudará a reflexionar sobre tus ideas. Cuando termines, tendrás más claras algunas cosas y más confusas otras, es parte de tu búsqueda, no te desanimes, solo cierra esa hoja, guárdala y vuelve a ella cuando quieras, verás que algunas cosas las has puesto en práctica y otras lo harás a su tiempo. Lo importante es que pongas manos a la obra y no dejes que los temores se apoderen de tus acciones. Cuando tengas miedo de emprender algo nuevo, piensa de dónde vienen esos miedos y retrocede para encontrar su origen, pero no te detengas por ello, a menos que ese miedo esté cuidándote.