Dolores de cabeza recurrentes


¿Has tenido dolores de cabeza alguna vez? ¿De esos que te hacen negarte a ver o caminar o levantar la cabeza siquiera? Es terrible darte cuenta que un dolor de cabeza puede hacer que te replantees toda una tarde que pintaba muy divertida o con muchas cosas por hacer...En esos momentos no se antoja averiguar por qué razones nos duele, sólo queremos que deje de doler y cerrar los ojos a dejar que pase... Te replanteas lo importante que es sentirte bien, estar completo, sin dolores, ni de cabeza, estómago, intestinos, espalda, piernas, manos...tenemos tantas partes del cuerpo por las cuales cuidarnos que cuando al más pequeño de nuestros huesos, tendones o piel le pasa algo, sentimos que todo el resto del cuerpo tampoco funciona, así sea una pequeña espina clavada en el dedo meñique.

Somos un sólo sistema. Nuestro cuerpo funciona bien, si TODO funciona bien. Cuando nada nos duele o no nos enfermamos parece que es gratis sentirse bien, pero no. Resulta que hay más de 200 huesos moviéndose, unos 650 músculos y 21 órganos funcionando para que nosotros podamos usar como cereza del pastel a nuestros sentidos... A pesar de que el 78% de las cefaleas (dolores de cabeza), tienden a no ser graves, los dolores pueden ser intensos. "La cefalea tensional es la más frecuente. El dolor se presenta en toda la cabeza de manera regular. La sensación es que algo aprieta el perímetro de la cabeza. Suele producirse por contracturas musculares o estrés. El tratamiento puede requerir medicación preventiva constante si los ataques son muy frecuentes, además del tratamiento del dolor agudo cuando este es muy intenso. Mejora mucho con la actividad física y la relajación" (ver: Cefalea). 

Vendrán muchos remedios, desde los naturales como el té de manzanilla o verde, hasta masajes relajantes, una caminata relajada (si la luz te lo permite), hasta recostarte y simplemente cerrar los ojos un buen rato, por experiencia propia, todas esas funcionan. A veces solo debemos dejar que el tiempo pase y arregle todo, respira profundo y deja que el dolor se vaya... En cuanto puedas, agradece que el dolor se fue y vamos a recuperarnos con una buena alimentación y ejercicio suave. 


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