Adquirir un nuevo
hábito no solo es difícil al empezar, sino al tratar de mantenerlo. Cuando las
personas buscamos motivación para levantarnos temprano, para empezar a hacer
ejercicio, dejar de fumar, comer sanamente, bajar de peso y todas esas
conductas que nuestra mente sabe que deberíamos tener, no sólo nuestra propia
mente se encarga de ponernos el camino más difícil, sino además nuestro cuerpo
se rebela por alguna razón. Empezamos a sentirnos mal, a estar más cansados, a
tener otras razones y argumentos: “hoy no, pero mañana sí” y al final pasa el
tiempo y seguimos sólo intentando…
En mi caso, los nuevos
hábitos también han hecho de las suyas, me cuesta trabajo levantarme temprano, comer
sanamente, bajar de peso o terminar algún libro empezado, me cuesta trabajo
todo aquello que sé que me hará bien y aunque tengo en mente que habrá
ocasiones en que no pueda, también sé que en ese momento me daré cuenta que es
mi mente que me está jugando una mala pasada.
Lo que me impulsa a tener hábitos sanos es la propia motivación para
hacerlos, es decir, me motiva que al final de lograr esa conducta me sentiré
mejor de haberla hecho, lo que sea que haya logrado. Lo importante para mí es
la superación de mi propia mente o cuerpo. Sé que indudablemente me sentiré
mejor una vez que haya pasado el tiempo (y ha pasado), sé que puedo tener
muchas metas que lograr, las puedo enumerar, pero no son tan importantes como
el hecho mismo de haber vencido mi flojera, mi cansancio, mi comodidad, el
brillo de la publicidad que busca atraparme para no lograr lo que deseo, aunque
sé que me hará bien.
¿Cómo puedes usar esto a tu favor? Primero tienes que buscar aquellas
actividades que has querido hacer o hábitos que has querido adquirir (o dejar)
y no has podido. Enuméralos y luego escribe a un lado por qué no has podido
lograrlos. Sé muy sincera en ello porque de esa segunda lista tendrás las
motivaciones y las metas, que no son aquellas actividades que deseas, sino evitar
las que te bloquean. Una vez que tengas esas dos listas (con las actividades
que deseas hacer para mejorar tus hábitos y con las razones por las cuales no
has podido realizarlas), la tercera lista será tu lista de desbloqueo, respondiendo
qué puedes hacer para evitar los obstáculos y sólo entonces lograr cumplir la
primera lista.
Pueden ser varias
actividades de desbloqueo, a las cuales debes añadir días y horarios, un
calendario muy detallado que te ayude a organizar tus tiempos y actividades que
deben ayudarte a lograr tus propósitos, pero no debes olvidar que la principal
motivación es la motivación misma, recuerda que lo que te hará sentir bien no
es bajar de peso, no es dejar de fumar o hacer ejercicio, sino la superación de
tus obstáculos, el vencer tus miedos de no lograr lo que te propones o simplemente
el hecho de que estar intentándolo te haya llevado a ser una mejor persona,
porque también los intentos son parte del actuar.
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