Tener o no tener un cuerpo perfecto


Nadie es perfecto. El ideal de perfección no existe, sin embargo, cada uno de nosotros tenemos esas imágenes en nuestra cabeza acerca de aquello que debería ser, empezando con nuestro cuerpo, pasando por nuestros logros y llegando a las vidas que soñamos. Nos quedamos esperando que alguna de esas se logre y no te voy a decir que no te desgastes pensando en ello, la verdad es que aunque no lo deseemos, a veces nuestra mente y nuestra razón gana terreno frente a todo aquello tan subjetivo como los ideales. Hoy reflexiono cómo explicar mi sentido de la corporeidad, cómo decir lo que pienso acerca de lograr un cuerpo perfecto, porque, no solo no lo tengo, ni lo tendré, sino porque no sé si al tenerlo me daré cuenta o no sé si al tenerlo seré más feliz. ¿Qué sería tener un cuerpo perfecto? Estamos tan absortos y preocupados por vernos bien, delgados, fuertes, esbeltas, musculosos, creemos que teniendo un cuerpo y una cara preciosa, según nosotros y nuestros estándares de belleza (redondeados por lo apabullante de los medios de comunicación), que no distinguimos las características de un cuerpo perfecto. 
Pensando un poco al respecto me di cuenta que me dolía el estómago, algo me cayó mal en el desayuno, me hice un té de hierbabuena y cuando me levanté me dolieron las rodillas, luego sentí un poco de cefalea y el dolor de mi hombro no cesa… ¿quieres que continúe con la perfección de mi cuerpo? En ocasiones lo siento así, perfecto, no me duele nada, mi estómago está tranquilo, mis rodillas listas para un maratón y el hombro haciendo lo suyo, sin embargo no siempre es así. Mi cuerpo, o el tuyo, seguro ha de tener sus propias batallas, sus condiciones para estar perfecto de vez en cuando e imperfecto cuando algo sucede al interior. He pensado que un cuerpo perfecto es aquel que la mayor parte del tiempo se siente bien, sin dolor. Y no es que el dolor sea malo, solo es la manifestación de algo que sucede y el dolor nos avisa. El cuerpo perfecto es un proceso que debemos observar, procurar, pero no desde afuera, sino desde adentro. Mientras puedas realizar todas las funciones para las que está hecho tu cuerpo y te sientas bien, entonces ya es perfecto. Pero no lo será siempre, la edad es un factor muy importante, aunque no deja de ser perfecto, pero sus funciones van cambiando hasta llevarnos a su fin último que es la muerte. ¿Fin de un proceso e inicio de otro?

Comentarios

  1. Excelente artículo, me encantó, pienso que la belleza como la perfección son conceptos muy subjetivos, las opiniones sobre ellos dependen de la persona, sus circunstancias, su nivel de conciencia mil etcéteras más; yo por ejemplo veo tu cuerpo perfecto, cuando tuve la oportunidad de asistir a tus clases de yoga, admiraba mucho tu gracia, el dominio de tus movimientos, tu flexibilidad así como la salud y paz que emanabas.

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  2. Muchas gracias Gina...ojalá vuelvas pronto.

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